Por una parte, esto llega por un imperativo natural. Necesitamos cambiar nuestro modo de consumir energía si pretendemos frenar el deterioro de nuestro entorno. La energía eléctrica va a ayudarnos a reducir en un futuro la huella de carbono. Necesitamos cambiar el modelo energético para poder frenar el cambio climático. Tenemos que ser más eficientes tanto en la creación de energía como en su transporte, conservación y utilización.
Los combustibles fósiles comprenden el 80% de la demanda actual de energía primaria a nivel mundial. El sistema energético es la fuente de aproximadamente dos tercios de las emisiones globales de CO2. Se cree que las emisiones de metano y otros contaminantes climáticos de corta vida están muy subestimadas. Así que es probable que la producción y el uso de energía sean la fuente de una proporción de emisiones incluso mayor.
El reto crítico persistente es asegurar una mejor calidad de vida y crecimiento económico, a la vez que se reduce la huella ambiental del sector energético. La transición a un sistema de energía sostenible ofrece la oportunidad de mejorar la eficiencia energética desde la fuente hasta el uso. También minimiza los impactos ambientales, reduce las intensidades carbónicas y energéticas y correge los fallos del mercado energético.
Además de las razones de sostenibilidad energética, las autoridades están creando nuevas reglas para ayudar a mercados y consumidores. Esto es imprescindible para avanzar hacia un plano de consumo energético basado en la electricidad.
La nuevas regulaciones europeas, como la regulación que obliga a partir de este año en todos los edificios nuevos a instalar puntos de recarga para coches eléctricos en garajes. El objetivo es el de impulsar la movilidad eléctrica.
Los puntos de recarga para coches eléctricos serán obligados en tanto en edificios públicos como privados. Para instalar un punto de recarga en garajes tan solo hay que comunicarlo a la comunidad de vecinos, y no hace falta aprobación, ni votación ni reunión. La instalación de puntos de recarga está regulada en la Ley 19/2009, que modifica la Ley 49/1960, de 21 de julio, de Propiedad Horizontal.
Los parkings ya existentes tendrán un periodo transitorio para la instalación de los puntos de recarga. El objetivo final de cara a 2030 es de tener un punto de carga por cada 10 coches eléctricos.
Esta tendencia empieza a notarse de una forma inequívoca en la venta de vehículos. Los coches eléctricos han duplicado sus ventas en 2021. Un total de 538.772 coches eléctricos se vendieron el año pasado, sobre todo en Alemania, Francia y Países Bajos. De la misma forma, 507.059 modelos híbridos enchufables. En el cuarto trimestre ha habido una aceleración clara, de acuerdo con el informe de la Asociaciónd e Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).
La COVID aceleró las cosas”, señala a la AFP Eric Esperance, de la firma especializada Roland Berger. Según este experto, los automóviles híbridos serán «una solución transitoria» hasta 2030, sobre todo para los usuarios que necesitan recorrer largas distancias.
La prueba de ello, es que el eléctrico Volkswagen ID.3 se cuela en el TOP 5 de ventas del segmento C en Europa en 2020, con 56.625 ventas, por detrás del Golf y el Focus.
El futuro acerca inequívocamente una transformación del consumo global energético. El futuro es eléctrico.
Nosotros empezamos por la creación de la primera competición de karting 100% eléctrica. Para el año que viene, ya tendremos listas las unidades de F4 100% eléctricas. Desde aquí ayudaremos a los pilotos a desarrollar una carrera en el mundo del automovilismo del futuro, que ya es el presente.